CLEARWATER, FLORIDA. Maikel Franco completa otra impresionante práctica de bateo, acepta estamparle la firma a una pelota para un niño que luce una prenda de los Yanquis, y seguido trota hacia los jardines para atrapar elevados.
Se pone a bromear con sus compañeros, al mismo tiempo que los fanáticos de los Filis corean su nombre y pone fin a su mañana firmando más autógrafos en el trayecto rumbo al camerino.
A sus 23 años, el tercera base dominicano se siente a gusto como el rostro de la renovación de la franquicia.
“Es grandioso cuando veo y escucho a tantos fanáticos diciendo mi nombre”, dijo Franco. “Te hace sentir realmente bien. Me entusiasma. Hace dos años no era así. Me encuentro en una buena situación. Estoy agradecido con el apoyo de los fanáticos y cada año pongo más esfuerzo para poder ganar y mejorar”.
Franco viene de una magnífica campaña de novato, aunque la misma se vio frenada al fracturarse la muñeca izquierda. Bateó para .280 con 14 jonrones y 50 carreras impulsadas en apenas 80 juegos.
El dominicano estaba metido en la pelea por el premio al Novato del Año de la Liga Nacional hasta que se nuevo compañero Jeremy Hellickson le propinó un pelotazo en la muñeca en agosto, costándole seis semanas sin jugar.
Con la muñeca sana, Franco ha empezado a paso firme en los entrenamientos primaverales. Tenía promedio de .385 (cinco hits en 13 turnos) con dos jonrones y seis remolcadas, al iniciar la jornada del martes.
“Me siento con más tranquilidad porque sé que mi nombre está en la alineación todos los días”, dijo. “El saber eso me permite salir con ganas de disfrutar el juego”.
“No para de mejorar”, dijo el mánager Pete Mackanin.