SD. La temporada 2016 marcará 60 años de presencia dominicana en las Grandes Ligas, una relación ganar-ganar que ha dado alegría y elevado la estima a un pueblo e inundado con millones de dólares las cuentas de los protagonistas, además de generar miles de empleos y oportunidades de negocios en el país.
Pero la primera década de aplicación del programa de dopaje (2005-2015) ha enlodado tanto esta Marca País, que ha automatizado la sospecha sobre cualquier pelotero con pasaporte o ADN duartiano, y creado asteriscos que demoran el ingreso a la inmortalidad de leyendas, y ponen en dudas el ingreso de otros.
Si faltaba un capítulo que eliminara toda posibilidad de asombro, ése lo protagonizó el mes pasado Jenrry Mejía, convirtiéndose en el primer pelotero expulsado de por vida por fallar tres veces al programa.
Son 37 de los 658 criollos que han llegado al Big Show los que han sido suspendidos vinculados al uso de sustancias para mejorar el rendimiento o estimulantes, tres de ellos en dos ocasiones. Es decir, el 5.6% figura en la lista no deseada del béisbol.
Para tener una mejor idea de lo enorme que es la cifra, Estados Unidos, con poco más del 70% de los jugadores en nómina, ha tenido los mismos 37 suspendidos que la República Dominicana, que representa el 10% del total de peloteros en los rosters de 25 hombres.
La lista incluye jugadores suspendidos con experiencia al máximo nivel.
Desde que Agustín Montero, un relevista petromacorisano que apenas tiró 14 entradas en Las Mayores, estrenó la lista el 20 de abril de 2005 hasta que Abraham Almonte se apuntó como el más reciente miembro el viernes pasado, los nombres que se han unido incluyen desde jugadores intrascendentes hasta símbolos.
Alex Rodríguez, Manny Ramírez, Miguel Tejada (bautizado como el Pelotero de la Patria), Nelson Cruz, Jhonny Peralta, Bartolo Colón, José Guillén, Edinson Vólquez, Ervin Santana y Neifi Pérez son parte de ese club. También lo integran Jordan Norberto, Nerio Rodríguez, Pablo Ozuna, Pedro López, Jordany Valdespín, Ronny Paulino y Guillermo Mota.
A Manny le costó US$6.5 millones la primera de sus penalizaciones, pero a A-Rod le salió por US$22 millones perderse la temporada 2014. Son 2,309 partidos que han representado la pérdida de US$39,6 millones a los toleteros dominicanos.
Venezuela, tercer mayor exportador de peloteros, lleva 18 suspensiones (la mitad que RD), le sigue Cuba con cuatro, Puerto Rico y México tienen dos, mientras que Japón, Nicaragua, Panamá y Colombia figuran con una.
El reporte más reciente da cuenta de que la Major League Baseball realizó 8,158 pruebas, 528 de ellas en la temporada muerta (noviembre 2014 a febrero de 2015) y el resto en plena temporada pasada.
De ese grupo sólo 10 fallarona una de las 74 sustancias consideradas dopantes y 56 estimulantes, mientras que se autorizaron a 113 jugadores consumir medicamentos prohibidos, pero que médicos confirman que los atletas sufrían trastornos por déficit de atención.
La Angecia Mundial Antidopaje estima que el uso de sustancias prohibidas puede elevar hasta en un 26% el rendimiento de un atleta que la consuma y se someta a un riguroso plan de entrenamientos.