César Medina
Especial para Listín Diario
Ciudad de Panamá
Por estos lados del istmo centroamericano retumba un eco a ritmo de samba que llega al continente africano pasando por Argentina, Bolivia, El Salvador, Colombia, Venezuela y remata en el Caribe con un personaje que se reputa gurú del marketing electoral, Joao Santana, asesor de campaña de Lula, de Dilma, de Chávez, de Maduro, de Cristina, de Evo, de Martinelli, de Santos, de Sánchez Cerén, de Danilo Medina…
…Es la última víctima de un entramado político con matices ideológicos que golpea el centro neurálgico de la máxima expresión de rebeldía contra el sistema tradicional de gobiernos latinoamericanos definidos por el difunto Presidente Chávez como “nuevo socialismo”, y por Lula, “la tercera vía”. El escándalo partió de Washington y se concentra en Brasil e involucra instituciones y gobiernos de seis países de la región.
Es un tema que vienen aireando los medios de comunicación panameños desde hace casi dos años, poco después de la derrota del candidato oficialista, José Domingo Arias, el alter ego del entonces presidente Ricardo Martinelli vencido por el actual mandatario, Juan Carlos Varela, su anterior aliado y vicepresidente.
Se refiere a sobornos, coimas, cobros de comisiones ilegales, compras de voluntades políticas y de influencias maliciosas para lucrarse de recursos públicos mediante testaferratos o por vías directas y blanqueos de capitales utilizando paraísos fiscales con la bendición de funcionarios de los estados involucrados o de instituciones oficiales.
El escándalo tiene matriz en Curitiba, Río de Janeiro, Sao Paulo y Brasilia, pero se extiende desde Angola -nación africana donde gobierna desde 1979 el longevo presidente José Eduardo Santos-, hasta Colombia donde gobierna desde hace siete años su homónimo también Santos –pero Juan Manuel–, aunque uno y otro no tienen ningún vínculo fuera de que en algún momento compartieron asesoría de campaña.
La quinta pata al gato…
Conjeturas localistas focalizadas en sectores de la oposición al Presidente dominicano Danilo Medina se refieren al arresto de Joao Santana como parte de un supuesto interés de Washington en afectar la reelección del mandatario dominicano muy por encima en las encuestas de posicionamiento electoral.
Se cita la participación de Santana como asesor de la campaña electoral de Medina y que se encontraba en esa tarea cuando la Justicia brasilera requirió su presencia la semana pasada. Santana viajó el mismo día a Brasil, se puso a disposición de las autoridades y previamente renunció a su compromiso político en el país caribeño.
Tanto el Presidente Medina como los responsables de su campaña electoral reaccionaron con presteza ante los apuros legales del experto brasileño admitiendo su participación como asesor de marketing.
Particularmente Danilo lamentó la pérdida de Joao y lo definió como valioso colaborador pero al mismo tiempo adelantó que todo sigue igual en su campaña política.
…Interrogatorios a Joao
En los interrogatorios a que ha estado sometido por la justicia brasilera desde el pasado jueves, Santana ha dicho que no puede precisar con exactitud las sumas recibidas como pagos por sus trabajos profesionales en la República Dominicana ni en ningún otro país donde ha prestado sus servicios.
Ha dicho que esos asuntos contables los manejan las instancias administrativas de sus empresas, e insiste en que se trata de operaciones legales de carácter puramente profesionales.
Atribuye la persecución judicial a rivalidades políticas y partidarias que prevalecen actualmente en Brasil donde sectores de la oposición acusan a funcionarios del gobierno de Rousseff y del Partido de los Trabajadores –incluyendo a su líder Lula da Silva–, de recibir más de 500 millones de dólares por sobornos y tráfico de influencia.
La investigación a Joao, sin embargo, gira en torno al desvío de cerca de 50 millones de dólares que supuestamente recibió de la firma Odebrecht por vía de transferencias a instituciones financieras de Panamá y Suiza, donde supuestamente se han congelado cuentas millonarias a su nombre.
Esos fondos los recibió, ha dicho, por su participación en las campañas de Venezuela, Panamá y Angola –no cita a la República Dominicana–, de acuerdo a su declaración en la Procuraduría General de Brasil que lo interrogó el jueves por espacio de tres horas y de la que se hicieron eco las agencias internacionales de prensa.
…Una influencia ideológica
Resulta sintomático que en los países donde se instauraron regímenes contestatarios al poder hegemónico regional de Washington y donde los presidentes brasileños Lula y Rousseff y el venezolano Chávez ejercieron algún tipo de influencias ideológicas, se encuentran bajo serios cuestionamientos éticos en sus manejos financieros. Todos han ido cayendo como fichas de dominó.
El último en sucumbir al intento continuista –aunque proyectado al 2020–, fue Evo Morales, derrotado en un referendo el pasado domingo por estrecho margen y que su par venezolano, Nicolás Maduro, adelantó es el resultado de los esfuerzos de Washington para derribar los regímenes contestatarios de la región agrupados en el llamado Nuevo Socialismo y al que apenas sobreviven Dilma, bajo serio cuestionamiento; Correa, que concluye en el diecisiete, y Evo ya en conteo regresivo.
Un sexto socio en el esfuerzo unitario bajo el mismo paragua neosocialista –Daniel Ortega, de Nicaragua–, navega sin ningún contratiempo desde que puso distancia con Caracas a la muerte de Chávez, de la que se cumplirán tres años el próximo viernes 5 de marzo. Y el caso de Cuba recibe tratamiento aparte de Washington que casi 60 años después le buscó “el lado amable” al régimen de los Castro.
También se cita el caso de Perú con Ollanta Humala que aunque se acercó a la nueva corriente ideológica no avanzó más allá de un coqueteo provocador que le costó encontrarse ahora en la picota pública sometido a
presiones que lo empujan hacia la puerta de salida del poder en unas elecciones que se celebrarán a comienzos de este verano.
La perspectiva del chavismo y su improvisada ideología integracionista luce aún más difusa por los cuestionamientos a sus socios que aún siguen en el poder: Dilma está sometida a impeachment, procedimiento legal anglosajón para despojarla del cargo–; Correa se va en unos meses; Evo no puede seguir más allá del actual período; Maduro está en la cuerda floja; Ortega está mediatizado…