El juez de la Octava Sala Penal del Distrito Nacional rechazó la demanda que por difamación e injuria interpusiera el padre Manuel Ruiz en contra de los comunicadores Marino Zapete, Altagracia Salazar, Diana Lora, Franklin Guerrero y el comentarista Juan Tomás Dottin.
El magistrado Teófilo Andújar Sánchez tomó la decisión al declarar inadmisible la demanda presentada por religioso en contra de los comunicadores por presunta infracción a los artículos 1,29,27,34 y 35 de la Ley 61-32 sobre expresión y difusión del pensamiento.
De inmediato, los comunicadores, así como el presidente del Colegio de Periodistas, Olivo de León, y el presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa saludaron la decisión del tribunal.
Un grupo de comunicadores acudió al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva a respaldar a sus colegas.
El juez alegó que, en materia penal, en ningún caso procede enjuiciar por el mismo hecho a una persona condenada o descargada mediante sentencia, ni se puede aplicar dos sanciones por una misma infracción.
Recordó que, en torno al caso, la Cuarta Sala Penal y ese mismo tribunal habían declarado inadmisible esa demanda, pero el sacerdote la introdujo nuevamente.
La demanda del religioso contra los comunicadores fue porque estos divulgaron y se solidarizaron con un reclamo de la Junta de Vecinos del sector El Pedregal para que la escuela de allí priorice la inscripción de los niños y las niñas residentes en ese barrio capitalino.