Se dice que los “inicios son difíciles” y en el cambio de hábitos es verdad. Para hacer este proceso más fácil, una opción es agregar a la dieta un postre de zanahoria.
Una zanahoria mediana o ½ taza aporta a tu organismo: 20% de la cantidad diaria recomendada de vitamina A y 10% de vitamina K. Aunque no es todo, su ingesta regular (en postre o en jugo) protege a tu hígado de los efectos nocivos de sustancias químicas presentes en bebidas o comida, de acuerdo a la Universidad de Jadavpur, en la India.
Para preparar este postre frío de zanahoria que se te presenta en el vídeo de la parte superior, solo necesitas de 1 pieza de este vegetal, piña y leche condensada (la cual puedes cambiar por crema deslactosada). ¡Inténtalo!