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OCOA.- El médico dominicano detenido preventivamente por llevar una pancarta en contra del presidente Abinader y liberado poco después es un curioso personaje que se especializa en protestar por razones diversas y no siempre claras.
Demetrio Wazar Gómez fue detenido el sábado mientras caminaba por las calles de Ocoa con una pancarta en la que preguntaba al presidente Luis Abinader por qué había tantos pacientes psiquiátricos y con cáncer en esa ciudad.
Tan pronto se enteró de la detención, Abinader ordenó inmediatamente la libertad del profesional de la salud, se informó inicialmente. Luego, la fiscalía de esa jurisdicción emitió un comunicado aclarando que la detención obedeció a que el médico alteraba el orden público y que tras una inspección corporal fue dejado libre.
Gómez arrastra una historia de protestas, siendo la primera conocida en 2010 cuando mantuvo una huelga de hambre por más de 30 días «en defensa de los pequeños agricultores de su país y en protesta contra la deuda impuesta a la que son sometidos por los terroristas financieros».
Dos años después, en abril, fue interceptado por agentes de la guardia presidencial en Ocoa cuando circulaba con un pancarta que rezaba: «Señor Presidente Fernández, no tiene que engañarnos. Con todo y su poder no seguirán cuando el pueblo así lo decida».
En la oportunidad aseguró que los oficiales lo tiraron al suelo, le rompieron la pancarta y lo amenazaron de muerte. Poco después daba declaraciones asegurando que se sentía perseguido y responsabilizaba al entonces presidente Leonel Fernández de lo que pudiese ocurrirle. Nadie le hizo daño.
Antecedentes
Un año atrás, en el 2011 también en Ocoa, tropezó con agentes de la seguridad presidencial porque deambulaba con otra pancarta en que indicaba que «no todos somos tontos». También adujo que lo golpearon y le rompieron la pancarta.
Pero nada le ocurrió en ninguno de los casos ni, al parecer, sufrió mayores contratiempos con la abstinencia alimenticia durante tanto tiempo.
Cinco años más tarde, realizaba otra huelga de hambre, esta vez en Nueva York, en protesta contra la corrupción en la República Dominicana y en demanda de que se hiciera justicia con el caso de Odebretch.
Según declaró a medios hispanos, su protesta estaba motivada por la impunidad luego que saliera a luz que entre los años 2001 y 2014, la Odebrecht estuvo involucrada en pagos ilícitos por más de $92 millones a funcionarios gubernamentales e intermediarios de la constructora brasileña que le habrían dado beneficios por $163 millones. Así fue detallado en el documento de la corte estadounidense donde la compañía se declaró culpable.
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