Hace un par de semanas os contábamos que Zotac estaba a punto de lanzar su primer dispositivo de estado sólido con interfaz PCI-Express de cara al usuario, el Zotac Sonix de 480 GB. En ese momento se desconocía precio y fecha de lanzamiento, pero ahora el fabricante por fin ha desvelado éstas incógnitas y podemos contaros todo lo referente a ésta interesante unidad SSD.
El SSD Zotac Sonix hace uso de chips NVMe 1.2 (tipo MLC fabricados por Toshiba) y utiliza interfaz PCI-Express x4, con una controladora Phison E7 y 512 MB de caché DDR3, gracias a los cuales es capaz de entregar un rendimiento cuatro veces superior a los SSDs con interfaz SATA3: hasta 2.600 MB/s de lectura y hasta 1.300 MB/s de escritura.
Zotac ha incorporado en éstos SSDs Sonix tecnologías de protección de rutas de datos de extremo a extremo y nivelación de desgaste dinámico (lo que significa que, hablando en plata, el SSD de 480 GB en realidad tiene 512 GB pero con cierta capacidad reservada para ir sustituyendo chips que hayan quedado inservibles por el desgaste), lo que le da a la unidad un MTBF (tiempo de vida medio entre fallos) de hasta 2 millones de horas (unos 228 años de nada).
Y ahora vamos a lo que íbamos. Zotac pondrá éstos nuevos SSDs Sonix en el mercado, de momento solo con capacidad de 480 GB, a un precio recomendado de 349 euros. Deberían llegar a las tiendas, según el fabricante, a finales de éste mismo mes de marzo.
Es evidente que el precio de éstos nuevos SSDs de Zotac tienen una relación de precio por GB mucho más elevada que los SSDs “normales” de 2.5 pulgadas e interfaz SATA 3, pero también nos proporcionan una velocidad muchísimo más elevada, siendo ideal para instalar en ellos aplicaciones críticas para acelerar la carga de éstas de manera ingente.
Volvemos a incidir en que hace ya bastante tiempo que se ha alcanzado el límite de rendimiento de la interfaz SATA 3 y los fabricantes están buscando soluciones alternativas que por un lado puedan llegar a estar al alcance de los usuarios a nivel de precio, y por otro que rompan las barreras de rendimiento y capacidad que teníamos hasta ahora. Ahora solo falta que los SSDs enlazados a PCIe (ya sean en éste formato o M.2) se estandaricen y su precio comience a establecerse en la gama media en la que ahora están los SSDs “normales”.