MIAMI. El lanzador derecho Edinson Vólquez se someterá el viernes a la cirugía de Tommy John por segunda vez en su vida, lo que pondrá fin a su temporada y podría significar también el final de su carrera.
La recuperación tras esta operación suele llevar 12 meses. Vólquez tiene 34 años, lo que complica su eventual retorno.
El dominicano permanece fuera de actividad desde el 17 de julio, por una dolencia en la rodilla izquierda. El problema en el codo se conoció durante su rehabilitación, explicó el presidente de operaciones deportivas de los Marlins, Michael Hill.
Una prueba de resonancia magnética reveló la ruptura del ligamento cubital colateral.
“Es un golpe devastador”, comentó Hill el martes. “Es otro problema al que tendremos que sobreponernos”.
El cuerpo de pitcheo de Miami no se ha recuperado del impacto que significó perder al as José Fernández, fallecido en septiembre por un accidente náutico. Ahora, los Marlins parecen condenados a su octava temporada consecutiva con más derrotas que triunfos.
Vólquez, quien abrió el juego inaugural de la campaña, tuvo una foja de 4-8 y una efectividad de 4.19 en 17 aperturas.
Lanzó el único juego sin hit que se ha registrado este año en las Grandes Ligas, y tiene contrato para la próxima temporada, por 13 millones de dólares.
Su anterior cirugía de reconstrucción del ligamento del codo se realizó en 2009, cuando jugaba con los Rojos de Cincinnati.
Mattingly anunció que tampoco el campocorto J.T. Riddle volverá a aparecer en el resto de la temporada. Se ha ausentado desde el 19 de julio por una lesión en el hombro izquierdo, que también requerirá de una intervención quirúrgica.
Riddle bateó para .250 en 70 juegos de su temporada de novato.
Además, el primera base Justin Bour quedaría fuera de combate durante un periodo que iría de cuatro a seis semanas adicionales, debido a un tirón en el músculo oblicuo derecho. Pasarán tres semanas antes de que reanude cualquier actividad relacionada con el béisbol, indicó Mattingly.
Los Marlins, que en algún momento lucieron con aspiraciones de playoffs, parecen ahora más bien condenados a su octava campaña consecutiva con foja perdedora.