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El Boeing 777 había partido de San Francisco, EE.UU rumbo a Hawaii
El pánico se apodero de los pasajeros de un vuelo de United Airlines cuando estaba llegando a su destino, los ocupantes vieron cómo se destruía el impulsor. La aeronave debió hacer un aterrizaje de emergencia.
Faltaban 35 minutos para que el vuelo UA1175 arribe al aeropuerto de Honolulu, Hawái, cuando se produjo el estruendo. Fue tan intenso, que no pasó desapercibido para nadie.
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Los que entendieron inmediatamente lo que había pasado fueron los pasajeros que estaban sentados del lado derecho. A través de las ventanillas, vieron cómo se había desprendido el fuselaje de la turbina, que se iba desintegrando a medida que la aeronave avanzaba.
El piloto no tardó en comunicarse con el público. Les dijo que conservaran la calma, pero que iban a tener que hacer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto. El plan salió a la perfección y el avión tocó tierra sin mayores inconvenientes.
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