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SANTO DOMINGO.- La Fundación Movilidad Vial Dominicana (Movido) advirtió que la violencia vial se ha convertido en un problema social de alto impacto, responsable de miles de muertes y lesiones cada año en el país.
Movido aseguró que no se trata solo de accidentes, sino de comportamientos agresivos, impulsivos y peligrosos que evidencian una grave crisis de convivencia en las vías públicas.
De acuerdo con los estudios más recientes sobre siniestralidad y comportamiento vial, se estima que el 72 % de los conductores dominicanos admitió haber insultado o reaccionado con agresividad verbal mientras conduce.
El 61 % ha cerrado el paso deliberadamente a otro vehículo al sentirse ofendido o presionado en la vía.
El 48 % reconoce que conduce de manera imprudente (exceso de velocidad, zigzagueo o no respetar las señales).
Un 33 % acepta haber usado la bocina como forma de descarga emocional, no como advertencia de seguridad.
Y más del 40 % afirma sentirse estresado o irritable cada vez que maneja, lo que eleva el riesgo de decisiones violentas al volante.
Estos datos reflejan que la violencia vial no solo se mide por los siniestros, sino por las actitudes cotidianas que la preceden: intolerancia, impaciencia y falta de autocontrol.
“Cuando una persona insulta, cierra el paso o conduce sin prudencia, está ejerciendo un tipo de violencia. Esa cultura de agresividad detrás del volante está costando miles de vidas cada año”, expresó Miguel Jiménez, presidente de la Fundación Movido.
La entidad, indicó que según cifras oficiales, la República Dominicana registró 3,114 muertes por accidentes de tránsito en 2024, y más del 65 % de esas víctimas estaban relacionadas con motocicletas.
Además, resaltó que el país mantiene una de las tasas más altas de mortalidad vial en la región, con 27,5 muertes por cada 100,000 habitantes.
La Fundación subrayó que detrás de estos números se esconden formas de violencia normalizadas como el irrespeto al peatón, el acoso vial a mujeres conductoras, la invasión de carriles, el desinterés por la vida ajena y el desprecio por las normas.
“La violencia vial no comienza en el choque, sino en la mente y el corazón del conductor. Mientras no transformemos la forma en que pensamos y sentimos cuando manejamos, seguiremos repitiendo el mismo patrón de destrucción”, agregó Jiménez.
Movido hizo un llamado a la ciudadanía y a las instituciones públicas y privadas a promover la empatía vial, el respeto y la educación continua como herramientas para reducir la violencia en las calles.
La entidad reveló que desarrolla programas permanentes de formación para motociclistas, peatones y conductores, fomentando una movilidad basada en la convivencia pacífica y la preservación de la vida.
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