El tribunal decidió mantenerle la medida de coerción a Padilla, alegando que no han variado los presupuesto que dieron origen a la prisión de tres meses que le impuso el juez de la Oficina de Atención Permanente de esa jurisdicción, José Alejandro Vargas.
El ex raso de la policía está acusado de asesinato involuntario, luego que en la fecha antes citada, mientras perseguía a dos individuos que previamente habían asaltado a una joven, disparó un arma que portaba e hirio mortalmente a la señora Yapor, quien conducía un vehículo en el que se dedicaba a transportar niños a diferentes centros educativos.