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El padre de Sonya Massey, una mujer afroamericana de 36 años que fue asesinada a tiros por un ayudante del alguacil en Springfield, Illinois, habló ayer martes sobre la muerte de su hija y la transparencia de la investigación, asegurando que el suceso cometido contra su hija es » la cosa más horrible y desgarradora que hemos visto en nuestras vidas», y destacó que, si no fuera por las imágenes de la cámara corporal, «no habríamos sabido que esto ocurrió».
El padre de Massey, James Wilburn, le dijo a la cadena de noticias CBS, que inicialmente no se le informó a la familia que la muerte a tiros de su ser querido involucró a la policía.
El video del cámara corporal que fue divulgado en redes sociales, muestra el encuentro mortal a principios de julio entre Massey y el ayudante del alguacil del condado de Sangamon, Sean Grayson. Massey, madre de dos hijos, llamó al 911 para reportar a un presunto merodeador fuera de su casa.
«Teníamos la impresión de que fue asesinada por el intruso, o por alguna otra persona de la calle, y simplemente entraron y encontraron su cadáver», dijo el padre de Massey, agregando que comenzaron a circular rumores de que el asesinato de su hija fue autoinfligido.
Wilburn dijo que está agradecido por el video de la cámara corporal que garantizó la transparencia en la muerte de su hija, aunque para él ha sido difícil de ver.
Según el fiscal estatal del condado de Sangamon, John Milhiser, Grayson no activó su cámara corporal hasta después de disparar a Massey. El video publicado provino de un segundo oficial que estaba con Grayson.
Un gran jurado acusó a Grayson el 17 de julio. Fue despedido de su trabajo y está acusado de asesinato en primer grado, agresión agravada con un arma de fuego y mala conducta oficial.
El Departamento de Justicia ahora está investigando lo que sucedió.
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