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SANTO DOMINGO.- La vuelta a las aulas viene acompañada, cada año, de una inversión económica de los padres. Algunos compran en los sitios más económicos, como mercados de barrios. Otros, con más recursos, se dirigen a los supermercados, librerías y a las plazas de la ciudad.
El pasado 11 de agosto, se formaron horas de fila de cientos de personas intercambiando plásticos por útiles escolares en el Palacio Municipal del Distrito Nacional. Sin embargo, esta iniciativa no se hace en todo el país. Entre cuadernos, bolígrafos, uniformes, zapatos, mochilas y demás, la cesta de la compra para ir a las escuelas y colegios asciende fácilmente a 15,000, 20,000 pesos o más.
Teniendo en cuenta que el salario mínimo del país oscila entre los 14,000 y los 25,000 pesos, el gasto en útiles escolares significa una inversión muy elevada para muchas personas.
La compra de los que tienen menos
Un gran porcentaje de los dominicanos vive con lo justo. En zonas del Gran Santo Domingo eso se ve a simple vista. Las casas, construidas sin una planificación urbanística, forman barrios con pasadizos que esconden cientos de familias. Por allí viven de niños que van a la escuela. Familias que tienen que hacer un esfuerzo muy grande para conseguir el material escolar.
Diasmary Féliz es una de esas madres que tienen que luchar mucho para conseguir los útiles para sus hijos. Vive en Cristo Rey y tiene tres hijos. Explica a Diario Libre que «el costo de los cuadernos y los uniformes está muy alto».
En cuanto al gasto económico, indica que lleva «casi 20,000 pesos y me falta el uniforme y los zapatos». Gracias al bono ofrecido por el gobierno, ella se ahorra unos «500 o 600 pesos por cada niño», asegura.
La ayuda del gobierno
El gobierno, para hacer frente al inicio de las clases, destinó una gran cantidad de dinero para ayudar a las familias.
La viceministra de Educación, Ancell Scheker, asegura a Diario Libre que la inversión ha sido de «4,000 millones de pesos». Además, el gobierno lanzó un bono escolar de 1,000 pesos destinado a familias de escasos recursos con niños inscritos en escuelas públicas.
Scheker, además, explica que el regreso a las aulas tiene que planificarse. Aunque el gobierno ayude, siempre habrá que invertir algo de dinero, por lo que enfatiza que debe planearse con antelación.
Sin embargo, a pesar de la ayuda oficial, aún hay una gran cantidad de familias que están desatendidas: aquellas que llevan a sus hijos a colegios privados y no son de la clase adinerada.
El esfuerzo de la clase media
Las familias de clase media tienen que hacer un esfuerzo para comprar el material escolar. Su situación económica es menos apretada que la de las clases humildes del país. Aun así, estas familias también hacen un gran esfuerzo para comprar útiles escolares, pues tienden a inscribir a sus hijos en colegios privados, que no dependen de las ayudas estatales. Empiezan a ahorrar meses antes y, en muchos casos, piden préstamos.
Rosa Camilo tiene que comprar el material para su hijo, que va a un colegio privado. Explica que «nada más en libros se gasta alrededor de 12,000 pesos». Pero eso es sin contar los uniformes. Explica que también hay que comprar «calzado, medias, camiseta a 800 pesos, pantalón a 400 pesos». Camilo, además, tiene el compromiso de pagar la inscripción y la mensualidad de su hijo al colegio.
Ella pide al gobierno «que también hagan un programa para ayudar a los padres de una economía de clase media«, que igualmente pasan momentos difíciles a la hora de empezar un nuevo curso.
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