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NUEVA YORK._ Un Gran Jurado de la Corte Superior del condado Passaic en Nueva Jersey, decidirá esta semana si enjuicia al bodeguero dominicano nativo de Jarabacoa, Pedro Quezada, quien ganó $338 millones de dólares en la lotería Power Ball en abril de 2013 y acusado el 21 de septiembre de abusar sexualmente de una hijastra.
Rafael Betancourt, uno de los abogados de Quezada, insiste en que se trata de una “trampa” para chantajear a su cliente y tratar de sacarle dinero.
La joven que lo acusa, es hija de su ex compañera sentimental de 10 años, la mexicana Inés Sánchez y tenía entre 11 y 14 años, cuando según ella, comenzó a ser abusada por el bodeguero, pero la madre dijo que no cree en la versión de su hija, defendiendo la honestidad de Quezada.
Él estuvo preso por primera vez durante tres días en 1991, acusado de tenencia ilegal de un arma de fuego, volvió a la corte días después de recibir el premio, para responder por el caso de manutención de sus hijos del primer matrimonio y esta, es la cuarta ocasión en la que tiene que verse la cara con un juez.
Su ex compañera, también lo demandó para reclamarle la mitad del dinero ganado en la lotería, pero el reclamó pereció debido a las leyes del estado de Nueva Jersey, que dijo que en ese estado no se reconoce el derecho común, cuando una pareja no está casada.
Explicó que en Nueva Jersey, las parejas tienen que estar casadas para tener derecho a los beneficios. Ella argumentó que el boleto él lo compró con las ganancias de ambos en la bodega, pero el tribunal rechazó el alegato de la mujer.
Los cargos son graves y de ser hallado culpable al menos de una de las acusaciones, enfrentaría hasta 20 años en la cárcel.
El jurista dice que es común que personas desaprensivas intenten obtener dinero con acusaciones graves y falsas.
La hijastra de Quezada tiene ahora 20 años de edad y si se le demuestra que cometió perjurio, sería condenada a 7 años en la prisión.
El bodeguero está en prisión domiciliaria y con brazalete de monitoreo, además de una fianza que le impuso el juez en septiembre.
Su pasaporte fue confiscado y no puede dar un paso sin autorización de su oficial de libertad condicional y de violar ese requisito, volvería automáticamente a la cárcel.
En una entrevista con Univisión él dijo este domingo que está satisfecho con la decisión del juez, que le permitió estar en su casa, con sus hijos y la esposa, pero que no puede hablar del caso, por consejo de sus abogados.
“Tiene mucho dinero y muchas personas quieren su parte”, dijo el abogado Betancourt.
“Los cargos son muy serios, desafortunadamente en Nueva Jersey y muchos otros estados, solo se requiere una acusación”, dijo el abogado.
Quezada fue arrestado por la policía y fichado como potencial delincuente sexual.
“No hay pruebas directas, son circunstanciales y el estado va a tener que edificar su caso basado en evidencia circunstancial”, explicó el defensor de Quezada.
“Me alegro, se me salieron la lágrimas, porque es una felicidad poder estar con mis hijos, mi esposa y en mi casa”, dijo Quezada.
“No puedo decir nada del caso, porque el abogado me lo prohibió”, señaló.
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