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NUEVO MÈXICO.- La localidad montañosa de Ruidoso fue golpeada esta semana por una devastadora inundación repentina que arrastró viviendas, dejó personas atrapadas en casas y vehículos, y provocó decenas de rescates de emergencia. Las autoridades locales mantienen activada una alerta crítica mientras continúa la búsqueda de desaparecidos.
El desastre fue provocado por tormentas lentas que descargaron fuertes lluvias sobre zonas afectadas por incendios forestales en 2024. Estos incendios dejaron cicatrices en la tierra, conocidas como burn scars, que incrementaron el riesgo de deslaves y escorrentías.
El Servicio Nacional de Meteorología emitió una alerta de emergencia por inundaciones desde las 3:00 p.m., indicando que el río Ruidoso alcanzó una cresta histórica de 20.24 pies, muy por encima del récord anterior de 15.86. En redes sociales advirtieron: «¡Una situación peligrosa se desarrolla en Ruidoso! ¡No intente conducir a través de aguas inundadas!».
Casas fueron arrastradas por el río, como quedó registrado en videos compartidos en redes sociales. Una de las grabaciones muestra una vivienda siendo desplazada por la corriente, golpeando árboles y estructuras. Otro video muestra una cabaña flotando aguas abajo, mientras las aguas se desbordaban por calles y zonas residenciales.
Rescates
La vocera del pueblo, Kerry Gladden, confirmó que hubo múltiples rescates acuáticos y personas atrapadas en sus hogares. «Tenemos muchas personas separadas; algunos estaban en el trabajo, otros en casa», explicó. Se habilitó una línea directa para ayudar a reunir a las familias que no han podido comunicarse.
El alcalde Lynn Crawford reportó deslizamientos de tierra y fugas de gas en viviendas dañadas o arrastradas por la corriente, y confirmó que algunos residentes fueron trasladados a hospitales, aunque hasta la noche no se habían reportado muertes. Varios puentes están dañados o bajo agua.
Equipos de rescate realizaron al menos 85 intervenciones para auxiliar a personas atrapadas en vehículos y residencias. Las operaciones involucraron a la Guardia Nacional, bomberos, policías locales y personal de emergencias del estado.
El hipódromo Ruidoso Downs también fue afectado: los establos se inundaron con hasta cuatro pies de agua, dejando a los caballos con el agua hasta las rodillas, según reportó el entrenador Marc Jungers. El estado del circuito es incierto y la sala de jinetes también resultó impactada.
Las autoridades atribuyen la magnitud de la inundación a la combinación entre la temporada de monzones y las condiciones del terreno tras los incendios. Se espera más lluvia en los próximos días, lo que mantiene el riesgo activo.
La emergencia en Ruidoso ocurre apenas días después de las inundaciones mortales en Texas, que dejaron al menos 110 fallecidos y más de 160 desaparecidos, incluyendo a 27 niñas y consejeros de un campamento en Kerr County.
Aunque la tragedia de Ruidoso no ha cobrado vidas hasta el momento, las imágenes de casas arrastradas y familias separadas reflejan una situación crítica que podría empeorar.
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