Las estaciones de expendio de gas licuado de petróleo (GLP) y los vehículos de concho que utilizan ese combustible se constituyen en un peligro de seguridad para el país, ya que hay fallas en la regulación y en la preparación de quienes manipulan ese sistema.
La advertencia la hizo ayer el doctor Eddy Bruno Vizcaíno, director de la Unidad de Quemados de la Ciudad Sanitaria Doctor Luis Eduardo Aybar, al ofrecer el dato de que los quemados que llegan a su emergencia por flama representan el 47% y de esos casos el 85% es por GLP.
Atribuyó esa situación a las instalaciones inseguras y caseras que hacen los choferes del concho, a la falta de manejo de quienes trabajan con ese combustible en las estaciones de gas y ante la ausencia de una estricta aplicación de la regulación.
“El 95% de los accidentes por traumatismo térmicos son evitables, lo que quiere decir que ocurren por imprudencia porque quien maneja los equipos no sabe o los mismos son inadecuados”, manifestó.
Agregó que en las envasadoras de gas el personal no está entrenado para decir a quienes van a echar combustible que deben apagar el carro, que no pueden usar los celulares y que hay tanques de gas que no están aptos para llenarlos de gas.
“Lo que hacen es que ponen a cualquier persona a conectar un tanque y abrir una válvula”, indicó.
El doctor Bruno Vizcaíno se quejó de que en el país no haya una campaña de prevención y educación sobre el manejo de las estaciones de combustibles y el uso del GLP en el transporte público y privado.
Advirtió que la República Dominicana no está preparada para enfrentar una catástrofe.
“El día que aquí pase un accidente aéreo o en un condominio no se sabe a dónde se meterán a los quemados”, indicó.
Es que, de acuerdo a lo que informó del especialista, el país cuenta solo con 11 camas en la Unidad de Quemados del hospital Luis Eduardo Aybar y que funciona provisionalmente en el traumatológico de Santo Domingo Norte, Doctor Ney Arias Lora.
Manifestó que actualmente hay ingresados 13 pacientes por quemaduras y que tuvieron que tomar dos camas prestadas al hospital Ney Arias Lora.
No obstante, Bruno Vizcaíno aclaró que el problema del país no es que haya más camas para los pacientes quemados sino que se trabaje en la prevención para impedir o reducir la ocurrencia de tragedias como las ocurridas recientemente en el país.
Por explosión en estaciones de gas licuado de petróleo han fallecido tres personas y otras están en estado delicado de salud.
Se recuerda la explosión de la envasadora Sol Gas, el 16 de febrero pasado en el sector Los Ríos y el jueves pasado la estación Mariot Gas, en Alma Rosa II.
El doctor puso el ejemplo de lo que ocurre en Francia, donde dice que existe solo una unidad de quemados pero allí las personas casi no se queman por las medidas de educación, prevención y de seguridad. Dijo que en la República Dominicana cada
paciente quemado en cama sale al Estado por RD$42,500 y la estadía promedio es de 14 días.
Bruno Vizcaíno ofreció el dato de que el país ocupa el primer lugar en el mundo por quemaduras en accidentes eléctricos por las conexiones ilegales. En 2014 habrían muerto unas 200 personas por esa causa.
Además manifestó que el promedio de muertes en los 23 años de la Unidad de Quemados es de un 21%. El año pasado la mortalidad fue de un 27%.
Dice que en ningún país de América Latina se queman tantas personas como en la República Dominicana. Solicitó a las autoridades tomar acciones para la regulación en el expendio del GLP y ofrecer entrenamiento y licencia para poder operar esos sistemas.
ZOOM
Prometen actuar
La Defensa Civil y demás entidades responsables de los establecimientos de expendio de GLP hacen un levantamiento de las plantas distribuidoras que están muy cercanas o contiguas a las poblaciones para aplicar nuevas medidas de seguridad. El mayor general Rafael de Luna Pichirilo explicó que la realidad es que existe la amenaza y la vulnerabilidad y, por ende, el riesgo de que las poblaciones cercanas a esas plantas puedan ser afectadas.