Con un porcentaje que va de un 27 a un 30% de los casos que se atienden, el embarazo en adolescentes sigue siendo una de las grandes preocupaciones de los directores de los principales hospitales de maternidad de la capital, cuyas estadísticas en los primeros meses de este año reflejan tendencias similares a los anteriores.
Esa realidad se observa en los registros de centros de referencia nacional en obstetricia, como el hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina y la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, que ya registran este año casos de menores de 11 y 12 años en estado de gestación.
En los primeros meses de este año, el Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina registra 662 embarazos en adolescentes, de los cuales 28 tienen menos de 15 años de edad.
En la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia se han atendido este año 1,121 adolescentes embarazadas, cifras similares al año pasado a la fecha, cuando se habían notificado 1,310 casos.
De enero a abril pasado, el San Lorenzo de Los Mina registra un total de 2,623 partos, de los cuales 662 corresponden a menores de 19 años, y de esos, 28 son menores de 15 años, entre ellos una de 12 que fue embarazada cuando tenía 11 años, para un porcentaje de 26.38, que es similar al del año pasado que concluyó con un 27%.
En el Hospital Materno Reynaldo Almánzar, de la Ciudad de la Salud, el total de partos registrados en lo que va de año es de 2,325, de los cuales sobre el 15 por ciento son de adolescentes, procedentes de su área de influencia.
La problemática preocupa a los doctores Víctor Calderón y Joselyn Sánchez, directores del San Lorenzo de Los Mina y la Maternidad La Altagracia, respectivamente, quienes hacen hincapié en la necesidad de que el tema sea abordado de una manera integral, y que las familias, las comunidades y las escuelas hagan una alianza estratégica dirigida a la orientación y educación, con el fin de promover la posposición de la primera relación sexual en los jóvenes y el embarazo a tan corta edad.
Recuerdan que como hospital pueden incidir en prevenir el segundo embarazo, porque cuentan con programas de orientación y planificación familiar dirigida a esas pacientes, pero que las adolescentes llegan al hospital cuando tienen ya el primer embarazo, que es donde deben impactar las demás instancias.