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Por primera vez en la historia, los humanos pueden observar imágenes directas del polo sur del Sol, una región hasta ahora invisible desde la Tierra o desde cualquier nave espacial.
Las impresionantes imágenes, tomadas el 23 de marzo por la sonda Solar Orbiter de la Agencia Espacial Europea (ESA), fueron presentadas públicamente el miércoles 11 de junio, marcando un momento histórico en la exploración del sistema solar.
Gracias a una órbita cuidadosamente ajustada, que llevó a la sonda a 17 grados por debajo del ecuador solar, el Solar Orbiter logró observar un ángulo de nuestra estrella jamás alcanzado.
Este cambio de perspectiva permite por fin estudiar de forma directa el polo sur solar, una región clave para entender el campo magnético solar, el viento solar y los efectos del clima espacial que impactan a todo el sistema solar, incluida la Tierra.
«Hoy revelamos las primeras imágenes jamás obtenidas del polo solar«, anunció Carole Mundell, directora científica de la ESA. «Estas nuevas imágenes únicas de nuestra misión Solar Orbiter marcan el comienzo de una nueva era en la ciencia solar«.
Las imágenes fueron capturadas utilizando tres de los diez instrumentos científicos del Solar Orbiter, incluyendo sensores que operan en longitudes de onda visibles y ultravioleta.
El resultado es un conjunto de datos coloridos y reveladores que muestran los movimientos turbulentos de elementos químicos dentro del plasma solar, así como las complejas estructuras del campo magnético en pleno proceso de transformación.
De especial relevancia en este momento, cuando el Sol atraviesa su máximo solar, la fase de mayor actividad en su ciclo de 11 años, son las observaciones realizadas con el Polarimetric and Helioseismic Imager (PHI).
Este instrumento permite mapear el campo magnético del Sol y ha revelado una paradoja intrigante: mientras los polos magnéticos de la Tierra o de cualquier imán convencional están claramente definidos, el polo sur solar muestra una mezcla de polaridades norte y sur, evidenciada por manchas rojas y azules en las imágenes.
Fenómeno temporal
Según la ESA, esta configuración caótica es un fenómeno temporal que indica una inminente inversión del campo magnético solar, un proceso que ocurre aproximadamente cada once años.
Esta inversión marca el fin del máximo solar y el inicio de un periodo de menor actividad conocido como mínimo solar, durante el cual cada polo solar exhibe una sola polaridad dominante.
Los datos recopilados por el Solar Orbiter no solo ayudarán a entender mejor esta transición magnética, sino también a predecir con mayor precisión los eventos del clima espacial, como llamaradas solares y tormentas geomagnéticas, que pueden afectar satélites, comunicaciones y redes eléctricas en la Tierra.
La misión Solar Orbiter, lanzada en colaboración con la NASA, continuará inclinando su órbita durante los próximos años, lo que permitirá observar aún más de los polos solares en detalle.
Los científicos esperan que esta serie de datos inéditos arroje nueva luz sobre los procesos internos del Sol, desde su dinámica magnética hasta el comportamiento del viento solar que recorre todo el sistema planetario.
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