Los demás implicados en el caso, Franklin Vanega, Geraldo Félix Batista y el ex coronel de la Policía, Rafael Herrera Peña, se mantienen en el recinto de La Romana.
Aunque no se ha especificado, el traslado tiene su origen en razones de seguridad, aparentemente para evitar riesgo de fuga o incidentes, debido a que en Anamuya existe un mayor control para este tipo de reclusos.
El homicidio de Aquino Febrillet ocurrió el pasado 11 de marzo, tras una persecución por varias calles y avenidas de la capital.
El martes el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, dispuso que tanto Peralta como los demás imputados cumplieran la prisión preventiva en la cárcel de La Romana, acogiendo una solicitud del ministerio público.
En la audiencia la fiscal Yeni Berenice Reynoso argumentó al juez que los imputados no debían ser enviados al Centro Moderno “Anamuya” de Higüey, y San Pedro de Macorís, porque se encuentran allí otros “amigos” de Blas Peralta, como el ex regidor Erickson de los Santos Solís, quien de acuerdo a confesiones del propio Blas Peralta, “sí trabajaba para el empresario”.