AL FILO DE LAS NOTICIAS.- NUEVA YORK. El cadáver de la joven dominicana Erllin Tiburcio Henríquez de 25 años de edad, fue hallado en estado de descomposición, tres días después de su muerte en un área boscosa del extenso parque Highbridge, a la altura de la calle 183 y Laurel Hill Terrace, cerca de la avenida Amsterdam, después que un o una transeúnte hizo el macabro hallazgo y llamó al 911.
La policía tiene la tesis de que la joven, que ara nativa del distrito municipal de Jicomé en la República Dominicana, pudo haberse caído por un barranco, pero se investiga oficialmente la causa y se está a la espera del resultado de la autopsia oficial en la Oficina del Médico Forense de Nueva York.
Cercanos a la familia de la muerta, que se comunicaron con este reportero, dijeron que la mujer, llevaba tres días desaparecida, pero no dejaron claro si los padres notificaron la desaparición a la policía. El cuerpo fue hallado alrededor de las 7:10 de la mañana del miércoles, pero las autoridades no identificaron a quien avisó al 911.
Relataron que al parecer, la occisa usaba medicamentos para fuertes dolores y la como la pastilla “Oxycontin”, el nombre comercial de un analgésico opiáceo que contiene el principio activo de oxicodona (que también se encuentra en el Percocet y el Percodan). El OxyContin es un narcótico legal que está disponible, con receta médica, para tratar el dolor agudo como el del cáncer, la espalda y artritis.
Denise Lauffer, una residente por varios años en el Alto Manhattan, dijo que estaba caminando a lo largo del parque a eso de las 11:15 de la mañana del martes, cuando se encontró con numerosos policías que hacían una búsqueda en el área, entre acantilados, espesura y rocas.
«Pensé que había caído un árbol o algo así, porque nunca se ven policías por aquí, pero luego vi los otros policías más abajo», añadió la testigo.
Añadió que el área es frecuentada por los residentes locales y estudiantes de la escuela secundaria George Washington.
Otra tesis policial, explica que la dominicana pudo haber caído a causa de un ataque cardíaco o de aneurisma.
Los investigadores no pudieron identificarla de inmediato con las huellas dactilares, porque no tenía antecedentes.
No llevaba identificación y vestía ropa y tenis deportivos. El cadáver fue encontrado entre un acantilado y un trillo.
Por Miguel Cruz Tejada