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Las Grandes Ligas y sus peloteros han llegado a un arreglo para suscribir un nuevo contrato colectivo de trabajo, poniendo fin al noveno paro laboral en el béisbol, luego de 99 días, y allanando el camino para una campaña completa pero modificada de 162 juegos por club.
¿Qué viene ahora?
La respuesta breve es: Béisbol. Pero antes, hay trabajo por hacer.
El día inaugural se ha pospuesto una semana, al 7 de abril. Antes de que Max Scherzer haga su debut con Nueva York o de que Cleveland juegue por vez primera con su nuevo mote de Guardianes, los clubes necesitan tener a los peloteros listos para una temporada de seis meses.
Además, hay todavía 138 agentes libres que buscan un nuevo hogar en las mayores. Entre ellos está Carlos Correa, el campocorto boricua elegido al Juego de Estrellas.
A continuación, lo que hay que saber una vez que se ha terminado el paro de las mayores.
¿Cuándo comenzará la pretemporada?
Las Grandes Ligas han informado que los peloteros deben presentarse en los campamentos el domingo, pero algunos estarán ahí para realizar entrenamientos voluntarios desde este viernes, exactamente cuatro semanas antes de que inicie la campaña regular.
A diferencia de una pretemporada normal, no habrá una fecha para la llegada de pitchers y catchers y otra para el arribo de los demás peloteros. Todo el plantel se reportaría al mismo tiempo, o al menos tan pronto como sea posible llegar.
¿Los jugadores se encuentran listos?
Muy listos en su mayoría. Se han reunido en campos e instalaciones deportivas de todo el país para mantenerse en forma, dado que el paro impidió abrir los campamentos a mediados de febrero, como estaba previsto.
Aaron Judge y varios compañeros en los Yanquis de Nueva York se han preparado en la Universidad del Sur de la Florida. Tim Corbin, coach de Vanderbilt, ha invitado a alumnos y amigos para que usen las instalaciones de esa escuela en Nashville, Tennessee.
Asimismo, el sindicato abrió una instalación para los peloteros en Mesa, Arizona.
Podría haber todavía algunos obstáculos. No es raro que los jugadores internacionales se demoren por problemas con sus visas.
La complicación suele ser pequeña en la pretemporada normal de seis semanas. Pero en vista de que será más breve por el paro y de que las preocupaciones por el coronavirus siguen afectando los viajes internacionales, algunos jugadores podrían terminar teniendo una preparación demasiado corta.
No está claro si la liga han establecido una nueva serie de protocolos contra el COVID-19, pero algunos peloteros podrían ver postergado su retorno si se deben someter a pruebas y si dan positivo.
Y desde luego, hay preocupaciones por la salud de los peloteros, particularmente los lanzadores. Es la segunda vez en tres temporadas que los jugadores no cumplirán con su rutina habitual de pretemporada.
El índice de lesiones aumentó el año pasado, cuando se restableció el calendario de 162 juegos después de realizar apenas 60 en 2020 debido a la pandemia.
Será muy necesaria la comunicación entre los jugadores y el personal de kinesiólogos y preparadores físicos en los primeros días. Los equipos no tenían permiso de hablar con los peloteros durante el paro, lo cual generó circunstancias indeseables para quienes se rehabilitaban tras lesionarse.
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