AL FILO DE LAS NOTICIAS.- Tres grandes deportes en EE.UU y el baloncesto es el menor de ellos, en cuota de seguimiento y, por lo visto, en ingresos por jugador.
Aunque fuera de sus fronteras, y especialmente en Europa, triunfen mucho más las canastas que los touchdowns y los home run, en la ‘Tierra de las oportunidades’ manda el fútbol americano y a continuación el béisbol. Y eso se traduce en el montante salarial que los clubes están dispuestos a pagar.
En la NBA un solo jugador supera la barrera del los 25 millones de dólares, Kobe Bryant. En la MLB de béisbol lo hacen cinco. Los veinte ‘kilos’ lo alcanzan nueve jugadores en el mundo del básquet por 25 maestros del bate. Y mientras 33 jugadores han logrado firmar contratos en la NBA por más de 15 millones anuales, en la MLB lo han conseguido hasta 46.
Michele Roberts, director ejecutivo de la liga de baloncesto americana, habla de esto para el podcast de The Vertical de Adrian Wojnarowski. “Estos chicos [los jugadores] de la NBA están tremendamente infravalorados. No es ningún secreto”.
Quizás, estas palabras, para los que nos movemos en sueldos mortales, suenen casi a provocación, pero nos movemos en otras esferas. Aceptando esto seguimos. “Los jugadores de baloncesto son los atletas más reconocidos del planeta. He viajado fuera del país y estos muchachos son casi tratados como estrellas del rock. Ahora, la televisión ayuda”.
Sin entrar en evaluar estas declaraciones, resulta oportuno mencionar que si a veces nos parecen excesivos los 82 partidos por temporada regular que se juegan en la NBA, esta cifra se dispara en la MLB hasta los 162 encuentros; y esto, irremediablemente, tiene su traducción directa en el mercado de las finanzas.