El presidente Barack Obama es un fiel fanático de los equipos de Chicago y no esconde su fanatismo particular por los Chicago Bulls. Pero fue enfático en apreciar el talento para tirar de Stephen Curry y admitió que “es el más grande tirador que haya visto”, durante una entrevista con la revista Time.
Si algún líder conoce de basketbol es el presidente de los Estados Unidos. Jugó básketbol en su juventud y fue seguidor de los Bulls en la era de Michael Jordan. Por eso, tiene conocimiento de causa cuando hizo una clara distinción entre ‘tirador’ y ‘jugador’ cuando dio su opinión a la publicación sobre el base de los Warriors.
“Stephen Curry es el mejor tirador que jamás he visto. Me estoy divirtiendo viéndolo como nadie desde Michael Jordan”, dijo Obama en una conversación en la que también participó Misty Copeland, la principal bailarina del American Ballet Theater, quien es natural de la Bahía y también está contagiada con la magia de Curry.
La apreciación de Obama es muy afín con lo que dicen los números. Curry se convirtió hace poco en el primer jugador en superar los 300 triples en una sola temporada y hasta el momento, lleva 318 con 46.0 por ciento desde el arco. Es el líder de triples en las últimas cuatro temporadas y tiene los tres máximos totales de triples en una sola temporada, tras anotar 286 en 2014-15 y 272 en 2012-13.
De inmediato, Obama dejó claro que sigue considerando a Jordan como el mejor de la historia.
“Hasta Stephen Curry no necesariamente dice que es mejor que Jordan”, comentó el mandatario. “Es raro donde tú llegas a alguien que ya está en la cima y luego ellos alcanzan un paso más alto”.
Al menos, esta temporada, Curry está cerca de la mejor temporada individual de la historia. En general, promedia 30.5 puntos, 6.5 asistencias y 5.3 rebotes por juego con 51.1 por ciento de campo, guiando a los Warriors a un récord de 59-6. Su índice de eficiencia de 32.2 supera al momento los 31.7 de Jordan en la temporada de 1987-88 y de LeBron James en 2008-09.
Golden State necesita ganar 14 de sus próximos 17 partidos para superar la marca de 72-10 de los Bulls de Obama en 1995-96.