Van seis periodistas asesinados en México en lo que va de año. Y podrían a ver sido siete, si el lunes los criminales que intentaron asesinar a Sonia Córdova, subdirectora de un semanario en el estado de Jalisco, hubieran logrado su objetivo. El coche de Córdova fue tiroteado en Jalisco sobre las siete de la tarde. Ella sobrevivió al atentado, pero su hijo Jonathan Rodríguez, de 26 años, murió en el acto.
Y es que el atroz asesinato del joven, se produjo el mismo día que también tirotearon, esta vez en Culiacán, estado de Sinaloa, al reputado periodista y escritor Javier Valdez, uno de los mayores expertos en el mundo en sobre la violencia del narco en México. Valdez fue asesinado a pocos metros de la redacción de Ríodoce, periódico local fundado por este reconocido reportero, autor de libros como «Narcoperiodismo» o «Con una granada en la boca».
Los dos asesinatos han sido la gota que ha colmado la paciencia de los medios mexicanos, que cansados de ver la impunidad que acompaña e asesinato de los periodistas, decidieron hacer un parón el martes como forma de protesta para pedir a las autoridades que tomen medidas ante estos crímenes.
Reconocidos medios como «Vice», «Nexos» y «Animal Político» han echado el cierre durante el martes. Igualmente, diarios locales como «El Siglo de Durango» y «El Popular» de Puebla han decidido secundar la protesta.
Unos 100 periodistas asesinados desde 2017
Son alrededor de cien periodistas asesinados desde el año 2000, según datos del Comité para la Protección de los Periodistas. Y ya van más de una veintena desde que comenzó el Sexenio de Enrique Peña Nieto, un presidente que tras tomar el poder en 2013 trajo un aire fresco y un discurso unificador a la política mexicana, pero cuyos niveles de popularidad son los más bajos jamás registrados por el diario Reforma para un Jefe de Estado a pocos meses de dejar el cargo en 2018.
El primer trimestre de 2017 ha sido el inicio de año más violento que ha tenido México durante la presidencia de Peña Nieto. Entre enero y marzo han ocurrido 5.775 homicidios, de acuerdo con datos del Semáforo Delictivo, un proyecto social que mide el número de crímenes que ocurren en la República. Y al igual que ha aumentado la violencia en todo el país en 2017, también se ha recrudecido los asesinatos de periodistas.
La protesta de los medios mexicanos se centra en llamar la atención de las autoridades sobre la impunidad que reina tras los atentados contra periodistas, algo que igualmente ocurre en muchos otros crímenes en el país. De los cinco trabajadores de medios que habían sido tiroteados hasta el lunes, en ninguno de ellos la policía ha logrado dar con un sospechoso ni con un culpable, una situación que ha terminado por cansar al sector. «Cada 20 días es asesinado un periodista en México. Si gobierno ni dueños de medios ni sociedad reaccionan, algo hay que hacer como gremio», sentencia el reputado reportero Diego Enrique Osorno en su cuenta de Twitter, quien era amigo de Javier Valdez.