Las autoridades continúan investigando para esclarecer las muertes violentas de dos hombres en el sector La Ciénaga, del Distrito Nacional. Sin embargo, el doble crimen cada vez se hace más confuso.Según las informaciones suministradas por una fuente ligada a la investigación, está preso un hermano de Ignacio Sánchez de la Cruz, el policía municipal de 36 años que fue linchado por una multitud en ese barrio de la capital. Supuestamente hay evidencias que indican que este detenido fue quien disparó el arma que mató al capitán del Ejército Máximo Familia Valdez, de 37 años.
Pero hay más aristas que se han filtrado de las pesquisas de las autoridades.
Y es que el pasado miércoles también apresaron a un hermano del capitán, ya que supuestamente es la persona que aparece en un video lanzándole una tapa de hierro en la cabeza al policía municipal cuando este estaba tirado en el suelo, luego de que una multitud se lo arrebató a los agentes de la Policía Nacional que se lo llevaban preso.
El hecho se produjo el pasado miércoles aproximadamente a las 6:00 de la tarde. Lo único en lo que coinciden todas las versiones, es que el robo de un celular a una joven fue lo que inicialmente provocó el incidente.
De acuerdo con el testimonio de los parientes, tanto a Sánchez de la Cruz como a Familia Valdez, el destino le hizo una mala jugada, pues murieron de manera trágica involucrados en asuntos que no tenían que ver con ellos de forma directa.
Sin embargo, no se ha establecido quién fue el supuesto ladrón del teléfono, de quien se dice que es un reconocido atracador de La Ciénaga.
Ignacio Sánchez tenía el rango de teniente de la Policía Municipal y además trabajaba como chofer del abogado Carlos Balcácer. Estaba casado con Priscila Soriano, de 21 años, con quien tuvo dos hijos de seis y tres años.
Familiares de capitán del Ejército piden justicia
El oficial del Ejército Máximo Familia Valdez era nativo del municipio Comendador de la provincia de Elías Piña, de donde salió a la edad de 16 años, según dijeron sus parientes. Desde que llegó a la capital vivió en el barrio La Ciénaga y debido a su buen comportamiento tenía el aprecio de la mayoría de sus vecinos, quienes junto a sus familiares piden justicia.